Cuando nos sentamos a dibujar, le pregunto: qué querés hacer? Butterfly!!! Es siempre la respuesta.
Cuando nos ponemos a jugar con masa, le pregunto: qué hacemos? Butterfly!!! Dice siempre entusiasmada.
Un día llego a buscarla al jardín y me cuenta que había hecho una butterfly house. Y que la había pintado de orange...es muy graciosa como mezcla el inglés con el castellano. Una de las maestras se acerca y me cuenta que la consigna en realidad era hacer con cajas de leche una bird house, pero que Manuela desde el vamos dijo: Mine is a butterfly house. Y que los nenes alrededor le repetían que tenía que hacer una casa de pajarito! Y ella volvía a afirmarles: La mía es una casa de mariposa!
Otro día, antes de decir bye bye everybody como hace siempre, sale corriendo y va a buscar su butterfly house. Y la maestra le dice, pero aún no está terminada Manuela, hay que ponerle una soguita para colgarla. Pero Manuela igual la quiso traer para casa.
En el camino, le dije que le ibamos a poner un cordón para colgarla en el patio, estaba feliz con su butterfly house. Eso hicimos! La ayude y ella la colgo en el árbol.
Al día siguiente, salimos a jugar al patio. Manuela jugaba con agua y yo tomaba mate. En un momento, escucho: look Mum!!!! look Mum!!!!
Había 5 mariposas dando vueltas por el árbol!!!!!!!!!!!!!!!!
Manuela tenía razón, la suya era La Casa de las mariposas.
Me quedé emocionada y reflexionando sobre el mundo de los niños, de la imaginación, de los deseos y de que si uno cree firmemente en algo, llega!!! Como llegaron volando a su casa, las mariposas!
